Columna creativa de Macarena Sandoval
Título: ¿Brillantes o Diamantes?
Una pregunta que a menudo se hacen las personas aficionadas al mundo de la joyería, y en especial mujeres y clientas que vienen a nuestro showroom es: ¿cuál es la forma correcta de decir? ¿Brillante o diamante? ¿Son lo mismo o los brillantes son de inferior calidad a los diamantes? En nuestro país, y en muchas partes de América Latina, se ha hecho costumbre hablar de <<brillante>> para referirse a la palabra <<diamante>>, sin embargo, aunque tienen mucho en común, no son lo mismo. Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambos términos y cuál es la forma correcta de referirse a esta piedra preciosa? En esta edición de la revista, me pareció interesante hablarles un poco acerca de la diferencia entre las dos expresiones.
Para ello, se hace necesario explicar, a grosso modo, acerca de los orígenes de esta maravillosa piedra que tanto adoramos las mujeres e incluso muchos hombres a lo largo del planeta.
Dentro de las comúnmente conocidas cuatro piedras preciosas que existen, a saber, el diamante, la esmeralda, el zafiro y el rubí, la más valiosa y de mayor dureza y durabilidad en la tierra es la primera. Por algo es tan conocida y repetida la frase de la empresa De Beers que creó el famoso eslogan <<Diamonds are forever>>, los diamantes son eternos. A mayor abundamiento, diamante proviene del griego “adamas”, que significa indestructible.
@macasandovaljoya